El origen de la infección es una variante de la cepa H1N1, con material genético proveniente de una cepa aviaria, dos cepas porcinas y una humana que sufrió una mutación y dio un salto entre especies (o heterocontagio) de los cerdos a los humanos, y contagiándose de persona a persona. Según expertos (como el jefe del Departamento de Microbiología del Hospital Mount Sinai de Toronto, el doctor Donald Low), está por confirmarse la relación entre el virus de la gripe porcina H1N1 y el de los casos confirmados en México.
¿Qué nombre recibe esta gripe? La Organización Mundial para la Salud (OMS) ha denominado esta gripe como (A) H1N1:
La letra A designa la familia de los virus de la gripe humana y de la de algunos animales como cerdos y aves.
Las letras H y N (Hemaglutininas y Neuraminidases) corresponden a las proteínas.
El 11 de junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de nivel de alerta seis; es decir, pandemia actualmente en curso que involucra la aparición de brotes comunitarios (ocasionados localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote inicial). Ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica. La tasa de letalidad de la enfermedad que inicialmente fue alta, ha pasado a ser baja al iniciar los tratamientos antivirales a los que es sensible, sin embargo la futura evolución del virus es impredecible, como constata la directora general de la OMS Margaret Chan el 4 de mayo, ya que "Puede que en un mes este virus desaparezca, puede que se quede como está o puede que se agrave."
A fecha de 14 de junio de 2009 la gripe A (H1N1) se ha extendido por América, Europa Occidental, Extremo Oriente y Oceanía, con relativamente muy pocos casos en otras áreas del mundo. La tabla que sigue da cuenta del número de afectados y de la mortandad con respecto a los casos notificados. La explicación sería que antes del primer fallecido en México ya habría muchos afectados que habían pasado la gripe sin morir. Si se contasen esos casos entonces la mortalidad en México sería más baja que la calculada teniendo en cuenta sólo aquellos casos que se han podido detectar.Este argumento, quizá con menos fuerza, puede aplicarse a todos los países, de manera que la mortalidad real es siempre menor que la calculada a partir de los casos detectados.
Síntomas
Los síntomas de este virus nuevo de la influenza H1N1 en las personas son similares a los síntomas de la influenza o gripe estacional. Incluyen fiebre muy alta (38 y 40º), tos seca recurrente, dolor de garganta, moqueo o secreción nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos, fatiga, dolor en los ojos, pérdida del apetito, problemas para respirar como falta de aliento. Una cantidad significativa de personas infectadas por este virus también ha informado tener vómito y diarrea. En este momento no se conocen los grupos de personas que corren un alto riesgo de contraer la nueva influenza A (H1N1), pero es posible que sean los mismos que sufren complicaciones por la influenza estacional.
Las personas más propensas a sufrir complicaciones graves (debido a la influenza estacional) son personas de 65 años de edad (o más), los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas, las personas de cualquier edad con afecciones crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardiacas), las personas inmunodeprimidas (por ejemplo las que toman medicamentos inmunodepresores), y las infectadas por el VIH.
Prevención
Para prevenir esta gripe, deben seguirse estas medidas:
Evitar el contacto directo con las personas enfermas o que tengan fiebre y tos.
Lavarse las manos con agua tibia y jabón entre 10 y 20 segundos de manera frecuente. Lavarse también entre los dedos, y por último el pulso o la muñeca.
Se puede usar alcohol en gel o líquido para desinfectar.
Tratar de no tocarse la boca, nariz y/u ojos.
Dormir bien, comer alimentos nutritivos, tomar abundantes líquidos y mantenerse físicamente activo.
Ventilar las casas por un rato.
Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo desechable (o en el ángulo del codo).
Usar mascarillas o barbijos (recomendable), recordando que tienen un determinado tiempo de uso.